En una declaración personal, Jácome ha afirmado que no escatimaría esfuerzos en alcanzar la prosperidad de Ourense mediante eventuales pactos políticos después de las elecciones, sin importar el nivel requerido para ello, incluso si esto implicara acuerdos poco éticos

OURENSE, 10 (EUROPA PRESS)

El alcalde de Ourense y candidato a la reelección por Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, ha reiterado sus declaraciones sobre los pactos electorales al ser preguntado acerca de si volvería a acordar con el PP un gobierno local encabezado por él. “Puede grabar mis palabras: en estos cuatro años hemos hecho más que nadie por esta ciudad, la gente está alucinando con lo que estamos haciendo por Ourense. Y yo dije en su día esa frase mítica, yo pactaré con el diablo si puedo seguir ayudando a Ourense, si consigo el cielo para Ourense”, ha remarcado.

Jácome ha convenido que el “diablo es malísimo”, pero que está dispuesto a acordar con él. “El diablo es malísimo, pues yo pactaré con el diablo si puedo seguir consiguiendo el cielo para Ourense”, ha reiterado.

“Con el Bloque, con el PSOE y hasta con Cabezas”, ha aseverado Jácome, quien incidió en que la “idea”, el “plan”, era pactar con el PSOE, pero “se cerró en banda”. “Si no te queda otra opción”, ha excusado, para justificar el pacto con cualquier partido con el fin de alcanzar “el cielo”.

“Nuestra primera opción era el PSOE”, ha incidido en respuesta a los periodistas en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles para abordar los audios que lo ligarían con supuestas prácticas irregulares y que el PSOE ha llevado a la Fiscalía de Ourense, que abrió diligencias previas.

También en la rueda de prensa, se ha mostrado seguro de que pese a la difusión de las grabaciones “manipuladas”, según sus palabras, y que asegura que fueron tomadas en Alcaldía con micrófonos ocultos, no les va a restar votos. Es más, añadió que las encuestas “reales” les dan unos doce concejales y ha augurado que esta situación le va “a reportar votos” y a los que estén detrás le va a salir, afirmó, “el tiro por la culata”.