En el año 2020, una vecina de Verín recibió una carta del juzgado informándole sobre la reclamación de una deuda. Sorprendida por esta demanda, decidió investigar el asunto.
Descubrió que una ex empleada de su peluquería, años atrás, no solo había robado su carné de identidad, sino que también lo había utilizado para contraer un crédito en su nombre a través de Internet.
Procedimiento penal y comparecencias en la sala de vistas
Este lunes, el caso llegó a la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. Por vía telemática, comparecieron las dos personas sospechosas de estar involucradas en el delito.
Según la acusación del ministerio público, la empleada, durante los meses de mayo a septiembre de 2017, aprovechó su trabajo en el negocio de la perjudicada para sustraer su DNI.
Luego, en complicidad con un hombre, utilizaron fraudulentamente el documento para suscribir un crédito a nombre de la víctima, con el objetivo de enriquecerse. El proceso fue tan fácil que ni siquiera necesitaron emitir una firma.
Rápidamente, la acusada tuvo mil euros depositados en su cuenta, cantidad que posteriormente aumentaron a otros 940 euros. Sin embargo, no cumplieron con las condiciones del préstamo y los intereses comenzaron a acumularse.
La entidad bancaria tuvo que recurrir a acciones judiciales para recuperar el dinero prestado, pero no demandaron a la persona que se benefició del efectivo, sino a la titular del préstamo: la mujer a la que le habían robado el DNI.
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