A pesar de que Internet se ha convertido en un foco principal para las estafas, los timadores tradicionales continúan encontrando en las calles un terreno fértil para sus engaños. Estos estafadores, que combinan avaricia e ignorancia, siguen siendo efectivos en sus métodos, logrando engañar incluso a ciudadanos informados.
El caso reciente en Celanova
En abril, una mujer de 77 años en Celanova cayó víctima de una estafa clásica: el timo del tocomocho. Fue abordada por un timador que, con la ayuda de cómplices, consiguió engañarla para robarle 8.000 euros.
Desarrollo del engaño
El incidente comenzó cuando un joven le pidió direcciones a la mujer. Rápidamente, otro timador intervino y, con la excusa de necesitar cambiar unos cupones premiados de la ONCE, engañó a la mujer. Incluso realizaron una llamada falsa en altavoz a una supuesta administración de lotería para dar credibilidad al engaño.
El fraude de los cupones
El joven ofreció a la víctima venderle un cupón por 8.000 euros, prometiendo jugosas ganancias. A pesar de las advertencias de su hijo, la mujer retiró el dinero del banco. Los timadores, en un Mini verde, llevaron a la mujer a Xinzo, pero huyeron aprovechando un momento de descuido.
Consecuencias y localización de los estafadores
Los timadores fueron posteriormente localizados por la Guardia Civil en Toledo y Ávila, demostrando la eficacia de las autoridades en la persecución de este tipo de delitos.
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