Este sábado, Isabel Cabo, dueña de la Parrillada San Andrés en O Carballiño, vivió un momento desafortunado cuando tres clientes, uno con marcado acento andaluz, disfrutaron de un extenso menú y bebidas por varias horas, para después abandonar el establecimiento sin abonar la cuenta de aproximadamente 80 euros.
Los individuos, tras consumir diversos platos, postres caseros y rondas de cerveza, se esfumaron hacia la estación de autobuses, dejando a Cabo en una situación de incredulidad y con la intención de denunciar el incidente.
La propietaria expresó su frustración en redes sociales, no solo por el importe no pagado, sino por la actitud de los comensales. La comunidad hostelera local ha sido alertada, y Cabo planea formalizar una denuncia el próximo lunes.
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