OURENSE, 18 (EUROPA PRESS)
Colectivos feministas se han concentrado este viernes ante el club en el que trabajaba la mujer hallada muerta el pasado fin de semana en el punto limpio de O Carballiño (Ournese) para mostrar su repulsa al “feminicicio”.
“Denunciamos el último feminicidio sucedido en Galicia y lo realizamos ante el club en el que trabajaba la víctima”, así ha comenzado el manifiesto que colectivos feministas de Galicia han leído en la concentración.
“Apareció en un contenedor como si a nadie le importase, ¿por ser mujer, por ser emigrante o por ser mujer prostituida?”, ha preguntado el colectivo, que ha sostenido que están dispuestas a “reivindicar su muerte y recordar su vida”.
Durante la lectura del manifiesto, se han preguntado también si ha habido “protocolos, medios y herramientas” para diagnosticar si se trataba de un caso de maltrato o de violencia de género porque consideran que “la muerte pudo evitarse”. Además, advierten de que si no se hace nada habrá más”.
Por ello, demandan “medidas efectivas que persigan la lacra de la trata y del sistema prostitucional con sentencias severas”. Además, han denunciado que “hay extrañas circunstancias alrededor del caso” y exigen que “se sigue investigando y que no pase al olvido”, pidiendo que los protocolos “funcionen y no se dejen desprotegidas más mujeres”.
Critican que, aunque el caso está bajo secreto de sumario, “lo que sí se sabe es que una mujer murió en un contenedor de basura” y que, sí horas antes había pedido ayuda en distintos establecimientos “e incluso llegó a ser trasladada al PAC”, fallaron los protocolos”. Por ello, lamentan que “es una situación intolerable e indecente”.
En la protesta las participantes han hecho sonar sus tambores y han portado lemas en los que se ha podido leer “no es un caso aislado, se llama patriarcado”, “no estamos locas, queremos la verdad” o “unidas contra la explotación sexual”.
El cuerpo de la mujer, de nacionalidad brasileña y de 38 años de edad, fue encontrado por un operario del servicio de recogida de basura durante el turno de noche del pasado sábado cuando vaciaba un camión en la planta de residuos de O Carballiño, aunque en un primer momento creyó que se trataba de un maniquí.
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