El artista recoge muy emocionado el galardón, un “honor grandísimo” que no olvidará “en la vida”
OURENSE, 21 (EUROPA PRESS)
El escultor Manuel Buciños, natural de Carballedo (Lugo), ha recibido este miércoles el título de hijo adoptivo de la provincia de Ourense en un acto en el que el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, le ha deseado “mucho ánimo para poder seguir soñando y trabajando”, así como “mucha salud” para poder seguir “disfrutando de un creador excepcional”.
El acto se ha celebrado en el Pazo Provincial, donde se han reunido familiares y amigos del homenajeado, así como una amplia representación del mundo de la cultura ourensana y representantes institucionales, entre ellos, el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades de la Xunta, Román Rodríguez.
Manuel Buciños nació en Carballedo, en la provincia de Lugo, en 1938, pero a los 10 años se trasladó a Ourense para cursar su educación. Más tarde, estudió Bellas Artes en Madrid para formarse como escultor gracias a una ayuda de la Diputación.
Formó parte del grupo conocido como ‘Sete Artistas Galegos’ junto a nombres reconocidos como Acisclo Manzano, Xaime Quesada y Xavier Pousa. A inicios de los años 70, colocó su primer monumento público en Luintra, en el municipio de Nogueira de Ramuín. La buena acogida que tuvo esta obra hizo que recibiera diversas encargas destacando el monumento al libro, el primero del mundo dedicado a este objeto, según la Unesco, que se colocó en 1976 en los jardines Méndez Núñez de A Coruña.
Con toda su trayectoria son numerosos los galardones y las distinciones que ha recibido, como el Premio Mestre Mateo que consiguió hasta en dos ocasiones, en 1973 y 1975.
“HITO ESENCIAL DE LA HISTORIA ARTÍSTICA”
De todo ello se ha encargado de hablar el director del Archivo Histórico Provincial de Ourense, Pablo Sánchez, quien ha realizado la ‘laudatio’ definiendo este acto como “el reconocimiento institucional a un gran artista gallego cuyos méritos son más que suficientes para considerarlo un hito esencial de nuestra historia artística”.
Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputación, Rosendo Fernández, instructor del expediente de honor, ha repasado los méritos del homenajeado explicando que “algunas personas, a pesar de no ser de la provincia de Ourense, desarrollan su carrera estrictamente ligadas al territorio, contribuyendo a fomentar el conocimiento de la provincia hasta niveles insospechados”.
Y el presidente de la Diputación Provincial, Manuel Baltar, se ha servido de las palabras de Carlos Casares y de Eduardo Blanco Amor para definir al escultor como “uno de los más sensibles, finos y destacados gracias al esfuerzo y al talento”. “Honrar, honra”, ha dicho Baltar, celebrando que los ourensanos “de todas las generaciones, también del futuro, podrán disfrutar de la obra de un gran artista”.
Así, muy emocionado, Buciños ha recogido el título asegurando que “se trata de un honor grandísimo” que “no olvidaré en la vida”. “Es un momento muy especial por tener a toda mi gente reunida”, ha añadido, al tiempo que ha agradecido a la Diputación y, en especial, a su presidente por “no abandonar aquel Ourense que era la Atenas de Galicia”.
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